Aunque la línea puede ser sutil, hay algunas diferencias clave que suelen notarse:
- Intensidad y Realismo Sensorial: Las regresiones hipnóticas a menudo se sienten mucho más vívidas y reales que un sueño normal. Puedes tener sensaciones físicas claras, oír sonidos, percibir olores… es como estar allí de nuevo. Los sueños suelen ser más caóticos, ilógicos y la sensación de realidad fluctúa.
- Conexión Emocional Profunda y Coherente: Las emociones en regresión suelen ser intensas, enfocadas y directamente conectadas con la experiencia que estás reviviendo. En los sueños, las emociones pueden cambiar rápidamente o ser incongruentes.
- Contexto Terapéutico y Guía: La regresión ocurre dentro de una sesión, con un propósito claro (explorar un tema, sanar algo) y con mi guía. Yo te hago preguntas, te oriento. Los sueños y fantasías son espontáneos y no guiados externamente.
- Narrativa (Generalmente) Coherente: Aunque no sea lineal, la regresión suele tener una coherencia interna relacionada con el evento o tema. Los sueños a menudo saltan de una cosa a otra sin lógica aparente.
- Respuestas Físicas: Tu cuerpo puede reaccionar físicamente a lo que experimentas en regresión (llorar, tensión, calor, etc.) de forma muy directa.
- Sensación de Insight (¡Ajá!): Es muy común que durante o después de una regresión tengas una comprensión súbita, una revelación sobre cómo ese pasado conecta con tu presente. Esto es menos frecuente tras un sueño común.
- Permanencia del Recuerdo: A menudo, los detalles y la sensación de una regresión permanecen más claros en tu memoria que los de un sueño que se desvanece rápidamente.
Pero recuerda: Lo más importante no es etiquetar la experiencia, sino su valor terapéutico. Sea recuerdo literal, símbolo o metáfora… si te ayuda a sanar y crecer, ¡es valioso! 😊